lunes, 16 de septiembre de 2024

 



16 Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono


 

 

La preocupación por el deterioro de la capa de ozono no es un tema muy antiguo, de hecho, tiene su origen en el año 1985, cuando tres científicos conocidos como joe farman, brian gardines y jon shankin detectaron una gran disminución del espesor de esa capa, especialmente, en la zona correspondiente a la antártida.

los protagonistas descubrieron que, esa pérdida de espesor que parecía traer consigo un mayor riesgo de quemaduras y cáncer de piel, así como una fuerte alteración de los ecosistemas, tenía origen en la presencia de tres componentes específicos: el cloro, el flúor y el carbono. En ese momento, los tres gases, a los que se llamó CFC, eran ampliamente usados en refrigerantes, aislantes y múltiples aerosoles.

 

Los 9 gases tóxicos de la atmósfera

La noticia no tardó en alertar a las autoridades y a la población. Los altos líderes, consternados ante este hecho que amenazaba cada vez con más urgencia al bienestar global, decidieron tomar las riendas y adoptar medidas para frenar el deterioro de la capa. Como resultado, en el año 1987, se firmó el Protocolo de Montreal, un pacto que limitaba la emisión de esas sustancias nocivas.

Y en 1994, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración de la fecha de la firma, en 1987, del Protocolo de Montreal sobre sustancias que dañan la capa de ozono.

 

 Este día busca crear conciencia de prevenir y proteger la capa de ozono a través de acciones para cuidar nuestro planeta y medio ambiente.



Medidas de protección de la capa de ozono:

  • Evita los sprays o aerosoles. Es recomendable optar por productos que no cuenten con formato pulverizador.

  • No utilices extintores que contengan halones. El bromo forma parte de sus componentes y resulta altamente nocivo para la capa de ozono.

  • Compra material aislante sin CFC. Sustitúyelo por corcho aglomerado, cumplirá la misma función sin afectar al medio ambiente.
  • Lleva un buen mantenimiento del aire acondicionado. Así, evitarás que el CFC se filtre a la atmósfera.
  • Revisa tus electrodomésticos. Si tus aparatos eléctricos no funcionan como deberían, avisa a un técnico, puede que presenten fugas.
  • No compres electrodomésticos con CFC. Evita comprar objetos que incluyan CFC entre sus componentes, sobre todo, aires acondicionados.
  • Evita usar electrodomésticos de alto consumo. Siempre que no sea expresamente necesario, no utilices el aire acondicionado y la calefacción.
  • Denuncia actividades que usan bromuro de metilo. Si tienes sospechas de algún cultivo donde se utilice bromuro de metilo, denúncialo.
  • Organiza tu ruta en coche. Al desplazarte, utiliza siempre la ruta más corta. Además de ahorrar combustible, reducirás notablemente el impacto medioambiental.
  • Fomenta la movilidad sostenible. Convierte la bicicleta o el transporte público en tu mejor aliado.




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